Con el anuncio de los jugadores titulares para el próximo Juego de Estrellas, pautado para el 16 de julio en Arlington, en el Globe Life Field, las circunstancias están dadas para que José Altuve sume su quinta participación como el segunda base de la Liga Americana en esta importante cita, que marca simbólicamente la mitad de temporada.
El estelar camarero de los Astros de Houston ya fue titular en las ediciones de 2015, 2016, 2017 y 2018; esas cuatro le permiten ser el segundo venezolano con más apariciones de inicio en el Clásico de Mitad de Temporada.
Pero incluso con esa número 5, todavía se mantendrá algo alejado de la cifra máxima, en poder de Luis Aparicio, quien tuvo 8 durante 13 Juegos de Estrellas a lo largo de su carrera de 18 temporadas en Grandes Ligas, misma que le preserva como el único criollo en el sagrado recinto del Salón de la Fama, y estas son palabras con demasiado peso.
Ahora que el único inmortal de Venezuela en las Mayores ha salido en contexto ¿Cuáles fueron esos años en los que figuró como el campocorto abridor del Joven Circuito?
José Altuve tras la huella de Luis Aparicio
La primera vez que el zuliano fue titular ocurrió en el Clásico de 1958, realizado en el Memorial Stadium, entonces sede de los Orioles de Baltimore, ahí bateó de 2-0 con carrera anotada.
Para 1959 hizo acto de presencia en el Forbes Field, donde jugaron los Piratas de Pittsburgh; en esa ocasión falló en 3 turnos, incluido 1 ponche. Más tarde ese mismo año, el 3 de agosto en Los Ángeles, se hizo un segundo donde también actuó como abridor.
Luis Ernesto de nuevo fue convocado de nuevo para comenzar en 1961; el Juego de Estrellas correspondió al Fenway Park de los Medias Rojas de Boston y él terminó de 2-0, bases por bolas y ponche.
Al D.C. Stadium de Washington, hogar de la segunda versión de Senadores (ahora Rangers de Texas), Aparicio llegó como campocorto del Joven Circuito, sonó de 4-1 en 1962. Al igual que en 1959, se realizó otro duelo, ese en Chicago, en el Wrigley Field, donde igualmente estuvo el del Zulia.
La séptima titularidad se dio en 1970, en el Riverfront Stadium que albergaba a los Rojos de Cincinnati. El nativo se ponchó 2 veces en 6 turnos.
En 1971 fue elegido para ir al Tiger Stadium de los Tigres de Detroit. Se fue de 3-1 más pisada del plato.