Alrededor de la media hora de los cuartos de final de la Copa América contra Brasil, Ronald Araújo se fue al suelo de forma sorpendente e hizo soltar todas las alarmas en Uruguay y en el FC Barcelona. El central sintió un ‘pinchazo’ muscular y no pudo seguir contra los brasileños, dejando el encuentro en la primera parte con 0-0 aún en el marcador y todo por decidir.
Los servicios médicos del cuadro charrúa entraron para atenderle, pero no pudieron hacer nada para que el defensa del Barça pudiera seguir jugando. El de Rivera estaba ‘roto’ y su equipo tuvo que arreglárselas sin él durante el resto del choque. José María Giménez, central del Atlético de Madrid, entró al terreno de juego por el barcelonista para intentar frenar a los delanteros de la selección brasileña.
Antes de caer lesionado, Ronald se las había tenido con Endrick y con su propio compañero en el FC Barcelona, Raphinha. Con el madridista tuvo varios encontronazos tras una fuerte primera entrada del delantero, y en uno de ellos, en el que el zaguero le empujó por la espalda con dureza, Raphinha le mandó al suelo de un empujón para defender a su compatriota. El ‘rifirrafe’ no fue a mayores, pero la tensión en el ambiente fue más que evidente.
Uruguay no echó en falta a Araújo y acabó ganando en penaltis
Por suerte para Araújo, Uruguay supo sobreponerse a su ausencia y aguantó las embestidas de una ‘canarinha’ que está muy lejos de su mejor época. Los brasileños no inquietaron demasiado la portería de Rochet y los uruguayos no sufrieron demasiado para dejar su puerta a cero. Incluso cuando se quedaron con 10 a falta de 15 minutos para el final del encuentro por la expulsión de Naitán Nández, los ‘celestes’ defendieron con agresividad y acierto, y consiguieron llegar a la tanda de penaltis sin encajar.
En la suerte de los penaltis, el combinado charrúa mostró más carácter que Brasil y logró imponerse por 4-2. Éder Militao y Douglas Luiz fallaron en el cuadro brasileño, mientras que en el uruguayo solo erró Giménez, y por ello Ugarte le dio la victoria a su equipo en la quinta y definitiva pena máxima. Los de Marcelo Bielsa jugarán las semifinales contra Colombia y dejan a la ‘canarinha’ tremendamente ‘tocada’ y con muchísimas dudas de cara al Mundial de 2026.