Hamilton ya sonaba enormemente emocionado por la radio al cruzar la línea de meta. Después aparcó el Mercedes en la posición del número uno, se quitó el casco y tomó el micrófono: “No puedo dejar de llorar. Desde 2021 me levanto cada día para luchar, entrenar y trabajar tan duro como puedo con este equipo. Quería ganar por Mercedes, porque les quiero. Siempre estaré agradecido a todos en el equipo, en Mercedes. Gracias, gracias. Y también a los increíbles fans. No hay mejor sensación que ganar aquí”. El inglés de 39 años rompió una sequía de dos años y medio para conseguir su 104 triunfo en la F1, el noveno en Silverstone y el primero después de perder el título de 2021 en la última vuelta de la última carrera.
“Hubo días desde 2021 en los que pensaba que no era tan bueno, o que nunca volvería a donde estoy ahora”, reconoció en frío, en la rueda de prensa tras el podio: “Me han dicho que son 946 días sin ganar, o algo así. Ha sido muy difícil desde 2021. Volver con un coche con el que no pude luchar en los últimos dos años… mentalmente ha sido realmente complicado. Cuando volví en 2022 pensaba que lo había superado, pero ahora sé que no. Está llevando mucho tiempo curar esa sensación. Pero sigo intentando trabajar para encontrar esa paz”.
El siete veces campeón partió segundo, presionó a Russell hasta adelantarle, luego aguantó el tirón de McLaren bajo la lluvia y finalmente pasó a Norris al inicio del último ‘stint’, ya en seco. “Sabía que había que apretar cuando llegó la lluvia. La victoria de George (en Austria) fue increíble, pero no fue por ritmo puro. Este fin de semana es la primera vez que lo conseguimos. Clasificamos en la primera línea, hacemos ese gran primer ‘stint’ que nos permite marcharnos de todos. Y luego, con las condiciones que había, los pilotos pueden marcar la diferencia”.
El año que viene será piloto de Ferrari. Pero su 2024 no termina en Silverstone, ahora con un monoplaza capaz de disputarle triunfos de tú a tú a Red Bull o McLaren: “Empezamos la temporada con un coche que no estaba con Red Bull, ni cerca de pensar en lograr victorias esta temporada. Habría sido un final amargo. Todavía queda mucho camino, este no es el coche más rápido de la parrilla pero estamos muy cerca y espero que con la siguiente mejora nos afiancemos aún más para luchar por la primera línea de forma más consistente”.