Del regreso al éxito en el reciente Gran Premio de Gran Bretaña por parte de Lewis Hamilton se pueden extraer un buen número de datos donde quizás el menos importante sea el absoluto, el de la victoria 104 de un piloto que cuenta el 30% de sus participaciones en carrera en triunfos.
Victoria 104 para Lewis Hamilton
Un joven Michael Schumacher ganó su primera carrera en Spa-Francorchamps, en 1992. La última, en China 2006.14 años de diferencia que parecía que nadie iba a poder batir. Pero lo hizo Kimi Raikkonen con 15 años y medio, la diferencia entre el Gran Premio de Malasia de 2003 y el de Estados Unidos de 2018. Cifra que ha quedado aniquilada por Lewis Hamilton. 17 años y 27 días. El tiempo transcurrido entre Canadá 2007 y la última carrera. 338 Grandes Premios de diferencia que le sitúan como el piloto con mayor distancia entre su primera y última victoria.
Hamilton ha ganado en F1 teniendo medio año más que cuando Raikkonen logró su última victoria; 39 años y seis meses. La victoria más reciente de un piloto de más edad es otro británico, Nigel Mansell, en Australia de 1994, cuando venció con 41 años.
Pero más allá de los fríos -y curiosos- datos, la cifra que atormentaba la calma de Lewis Hamilton es la de dos años y siete meses, que no es otra cosa que el periodo transcurrido entre el Gran Premio de Arabia Saudí de 2021, época en la que el británico ganaba carreras con frecuencia, y este Gran Premio de Gran Bretaña de 2024. No es una cifra especialmente abultada ni está en un top deslumbrante, pero se ha hecho eterno para un piloto que ganó seis mundiales en siete años y que había logrado al menos una victoria en todas y cada una de las temporadas que había disputado hasta 2021.
Este periodo de tiempo ha sido suficiente como para que afloraran los demonios en la mente de Lewis Hamilton. Terrores que crecían con cada vehículo no competitivo, con cada batalla perdida con su compañero de equipo, con cada error no forzado, con las victorias del otro lado del box.
Volver a creer
Imposible no pensar en todos esos pilotos, campeones, que dejaron de ganar. En cómo Schumacher se paseó por los circuitos hasta 2012 sin poder reeditar el triunfo de 2006. Cómo un ganador nato como Vettel se retiró en 2022 sin acercarse siquiera a esa victoria de 2019. Cómo Fernando Alonso sigue dejando actuaciones estelares año tras año pero no se sube a lo más alto del podio desde 2013. De cuántos pilotos cambiaron de aires, cómo él va a hacer en 2025, y lejos de mejorar, su situación empeoró y empeoró.
Lewis confesaba haber sufrido problemas mentales por esta razón, días sin fuerzas para salir de la cama, por lo que esta victoria no es otra cosa que su propia liberación. La demostración de que sigue siendo capaz de hacerlo y que pese a ser el segundo piloto más veterano de la parrilla, su momento aún no ha pasado.