Descubrir la fórmula para envejecer bien es una prioridad para muchas personas. Ahora, científicos de Harvard sugieren que lo que se come a diario influye en tener un buen funcionamiento físico y mental en edades más avanzadas.
El estudio, presentado a inicios de julio en Nutrition 2024, el congreso de la Sociedad Americana de Nutrición, reveló que tener una dieta con alimentos nutritivos a partir de los 40 años aumenta las posibilidades de presentar un envejecimiento saludable a futuro.
Los investigadores interpretaron el concepto “envejecimiento saludable” como el hecho de vivir al menos hasta los 70 años, tener un buen estado físico y cognitivo y no sufrir enfermedades crónicas, como insuficiencia renal, diabetes y cáncer.
Los investigadores de Harvard rastrearon por 30 años los datos de más de 100.000 personas que habían participado en el Nurses Health Study y Health Professionals Follow-Up Study. Se consideró a 70.467 mujeres y 36.464 hombres.
Los participantes, que no sufrían enfermedades crónicas al comienzo del estudio, tuvieron que completar un formulario sobre sus hábitos de alimentación cada cuatro años, desde 1986 hasta 2010.
Tras los análisis, los investigadores descubrieron que la mitad de los participantes había fallecido y únicamente el 9% logró sobrevivir hasta los 70 años, sin presentar patologías y con un buen estado físico y cognitivo.
El principal hallazgo fue que las personas que habían seguido una dieta con alimentos nutritivos desde los 40 años presentaron entre un 43% y 84% más posibilidades de tener un envejecimiento saludable, si se les comparaba con los que no lo hicieron.
Sobre los alimentos específicos, el equipo descubrió que un alto consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y productos lácteos -bajos en grasa- estaba asociado a más probabilidades de un envejecimiento saludable. Una mayor ingesta de sodio, carnes y grasas trans, fue relacionado a menores probabilidades de un envejecimiento saludable.
“Esto sugiere que lo que comemos en la mediana edad puede desempeñar un papel importante en el envejecimiento”, señaló Anne-Julie Tessier, PhD, investigadora postdoctoral en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.
A pesar de que los investigadores también consideraron otras variables como el ejercicio, el tabaquismo y el consumo de alcohol, la alimentación mantuvo un estrecho vínculo con el proceso de envejecer bien. “Nos sorprendió la fuerza de la asociación entre los patrones de alimentación saludable en la mediana edad y una vida más saludable en la vejez, incluso después de considerar otros factores, como la actividad física, que también se sabe que afectan la salud”, indicó Tessier.
Aunque son numerosos los estudios científicos que han profundizado en la relación entre la alimentación y la prevención de enfermedades crónicas, la investigadora de Harvard plantea que este se enfoca específicamente en que una dieta saludable puede aportar a una mejor calidad de vida durante la vejez.
Tessier también reconoce que la investigación tiene varias limitaciones, dado que es observacional y está basada en la información aportada por los participantes.
“Es importante tener en cuenta que quienes tienen una dieta saludable tienen más probabilidades de hacer ejercicio, de vivir en barrios socialmente favorecidos, de tener acceso a un apoyo que otros no tienen y de tener un mejor acceso a la atención médica”, indicó a NBC News R. Sean Morrison, director del Departamento de Geriatría y Medicina Paliativa de Brookdale en el Hospital Monte Sinaí.