El organismo que forma los sanitarios, médicos y enfermeras, en salud laboral, de verá obligada a cesar su actividad por la falta de personal docente y administrativa
Un informe de las Subcomisiones de Enfermería y Tutores de Enfermería del Trabajo de las Unidades Docentes en Salud Laboral ha sido enviado al Consejo General de Enfermería (CGE), revelando una grave situación: la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo (ENMT), que depende del Instituto de Salud Carlos III y es responsable de la formación de enfermeras y enfermeros especialistas en Enfermería del Trabajo, no puede seguir con su actividad debido a la falta de personal.
Si la ENMT no puede seguir funcionando, la formación de muchos enfermeros y médicos especialistas en salud laboral está en riesgo. Ahora mismo “peligra el desarrollo de centenares de enfermeras -y médicos- especialistas en salud laboral y, por tanto, se perjudica la salud de 21 millones de trabajadores de nuestro país“, resalta el consejo general de enfermería.
Para saber más
La Escuela Nacional de Medicina del Trabajo es esencial para formar a los profesionales que se encargan de la salud en el entorno laboral. La formación de estos especialistas es vital no solo para los propios enfermeros y médicos, sino también para el bienestar general de los trabajadores en el país.
Esta decisión “impide directamente la formación de enfermeros residentes en la Especialidad de Enfermería del Trabajo -entre 90 y 100 profesionales- y se paraliza la contratación de los EIR (enfermero interno residente), una formación oficial y tan necesaria en materia de salud laboral”, reitera el CGE.
Desde el ISCIII apuntan a este medio que “esta entidad formativa no dispone de personal docente propio: el 99% de profesorado es externo y una persona funcionaria da clases”. Y detalla que “tres personas en la ENMT (tres funcionarios técnicos superiores del ISCIII) coordinan su labor. El profesorado externo en la ENMT lleva a cabo las labores de formación especializada: unos 200 profesores en formación de especialistas médicos y enfermeras, y 40 tutores de proyectos de investigación (MIR y EIR)”.
En la situación actual, “la ENMT como dispositivo docente no dispone del personal necesario para asegurar la continuidad en las labores de formación de estos especialistas, debido a un problema estructural, compartido con otras administraciones públicas, con falta de personal administrativo y de gestión. El ISCIII trabaja en coordinación con el Ministerio de Sanidad, informando a las CCAA de la situación. Por lo demás, el Instituto se remite al documento enviado a las CCAA, fechado a 14 de junio de 2024 y firmado por su directora”.
El presidente del Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya, ha enviado una carta a la ministra de Sanidad, Mónica García, en el que atribuye este asunto como de “extrema gravedad”, y una “verdadera involución en el desarrollo de las especialidades de Enfermería, un impedimento más a la formación especializada además de relegar un centro de gran prestigio histórico en el ámbito público como es la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo”.
Así mismo, Pérez Raya ha señalado a la ministra que “no se debe dejar morir un centro tan reconocido, que languidece ante la falta absoluta de dotación de recursos y de personal, sin que se pongan, de una vez por todas, los medios que garanticen su futuro y, con ello, el de una formación sanitaria especializada tan importante para la Salud Pública que ese Ministerio -en referencia a Sanidad- debe defender”.
En cuanto al Instituto de Salud Carlos III, se enfrenta “a un problema estructural, que comparten otras administraciones públicas, con falta de personal administrativo y de gestión, que imposibilita dotar a la ENMT de los medios necesarios”, concluye la CGE.