La competitividad de Max Verstappen no esta en duda, pero su calma en los malos momentos brilla por su ausencia.
Este domingo en el Gran Premio de Hungría el neerlandés ofendió a través de la comuncación de radio a su equipo al parecer, al decir “váyanse todos a la mierda”.
El tricampeón de Fórmula 1 terminó quinto en el circuito de Hungaroring tras arrancar tercero.
Red Bull hablará el tema a puerta cerrada
Christian Horner, director de Red Bull, minimizó la situación, pero reconoció el fuerte temperamento de de su piloto.
“Max estaba frustrado, lo cual es comprensible. Tiene una línea directa de comunicación con su ingeniero. Es algo que discuten juntos.
“No creo que eso sea algo para los medios de comunicación. Todo el mundo ve que tenemos que rendir mejor, todo el mundo está trabajando duro en ello. Tendremos todas las discusiones a puerta cerrada”, expuso el CEO del equipo.
Posible malentendido entre Gianpiero Lambiase y Verstappen
Verstappen ha trabajado con su ingeniero Gianpiero Lambiasse (GP) por ocho años y Horner considera que hubo un error en la comunicación con el piloto.
“No creo que GP estuviera hablando de Max en ese momento. Creo que se refería a otros que se quejaban por radio de las sanciones. No creo que GP se refiriera a Max en ese momento.
“Otros están claramente yendo por penalizaciones, porque está claro que los comisarios también escuchan la radio. Ellos han estado juntos durante ocho años. Hay cosas que podríamos haber hecho mejor en la carrera de hoy. Pero eso es algo de lo que hablaremos como equipo”, sentenció el director de la escudería.