“Somos un país muy dependiente del tipo de cambio. Gran parte de nuestra economía está asociada a bienes importados que se compran en dólares“, enfatizó Jorge Luis Ojeda.
Por ejemplo, el país compra el trigo a costo de moneda extranjera y de eso depende el alimento en la industria ganadera, además de la elaboración del pan y derivados. Eso, al mismo tiempo, influye en la canasta básica familiar. Similar panorama se da con el combustible, que también se compra del mercado internacional.