En un sorprendente incidente financiero, un cliente de Citibank en Estados Unidos recibió por error una transferencia de $81.000 millones de dólares en lugar de los $280 dólares que esperaba. Este error monumental, que duró aproximadamente 90 minutos antes de ser detectado y revertido, ha puesto nuevamente en tela de juicio los sistemas de control interno de la entidad financiera.
Error millonario
El error se produjo cuando la cuenta del cliente fue acreditada con una cifra millonaria. La equivocación pasó desapercibida para dos empleados encargados de supervisar las transacciones, hasta que un tercero notó la anomalía y procedió a corregirla. Afortunadamente, la transferencia fue anulada antes de que el cliente pudiera disponer del dinero, evitando así un problema mayor para el banco.
Este no es un caso aislado para Citigroup. En 2020, el banco transfirió por error 893 millones de dólares a los prestamistas de la compañía de cosméticos Revlon Inc., dinero que algunos destinatarios se negaron a devolver, argumentando que creían que se trataba de un pago legítimo. Este incidente llevó a una prolongada batalla legal en la que la entidad financiera tuvo que aceptar su responsabilidad por el error.
Además, en 2022, otro fallo de Citigroup provocó una caída en el mercado europeo debido a un error en una operación bursátil. La situación generó una respuesta inmediata por parte de los reguladores financieros, que sancionaron al banco por su falta de controles adecuados.
¿Qué ha dicho Citigroup?
Tras el reciente incidente, Citigroup informó del "error casi catastrófico" a la Reserva Federal y detuvo la operación. El banco declaró que sus "controles de detección identificaron rápidamente el error de entrada entre dos cuentas contables de Citi y revertimos la operación".
Además, la entidad financiera ha señalado que este episodio subraya sus esfuerzos continuos para eliminar procesos manuales y automatizar controles, con el objetivo de evitar errores similares en el futuro.
A pesar de estos esfuerzos, los reguladores han señalado que el progreso en la mejora de la gestión de riesgos de Citigroup sigue siendo insuficiente. La entidad ha sido objeto de diversas multas y advertencias por parte de los organismos de control financiero debido a sus fallos recurrentes en gobernanza de datos y seguridad en las transacciones.