Durante la noche entre el 13 y el 14 de marzo, el Sol, la Tierra y la Luna se alinearon perfectamente, ofreciendo desde la perspectiva de la Tierra un espectacular eclipse total de Luna, que pudo observarse en su máxima intensidad en todo el hemisferio occidental.
A lo largo de seis horas, la Luna atravesó la sombra de la Tierra, perdiendo gradualmente su brillo original y tomando poco a poco el característico color rojizo de este tipo de eventos.
Esto se debe a que, durante la etapa de totalidad, solo alcanza la superficie lunar una poca cantidad de luz que logra filtrarse a través de la atmósfera terrestre.
Dicha fase de totalidad se extendió por poco más de una hora, ofreciendo un espectáculo inolvidable para los observadores.
Pero mientras todo esto ocurría en la Tierra, desde la perspectiva de la Luna se vivía otro fenómeno muy especial: un eclipse total de Sol.
Así lo evidenció la compañía privada Firefly Aerospace, que recientemente logró poner sobre suelo lunar su misión Blue Ghost, la cual forma parte de su colaboración con la NASA.
Precisamente, el módulo Blue Ghost capturó con sus cámaras la madrugada de este viernes el eclipse solar total que sucedió desde la perspectiva de la Luna, registrando – incluso – un imponente anillo de diamante cuando la Tierra se interpuso por completo entre el Sol y el satélite.
“¡Blue Ghost recibió su primer anillo de diamantes! Capturada en nuestro lugar de aterrizaje en el Mare Crisium lunar alrededor de las 3:30 a. m. CDT, la foto muestra al Sol a punto de emerger de la totalidad detrás de la Tierra. ¡Espero tener más fotos para compartir pronto!”, compartió la compañía en sus redes sociales.
Además del evento lunar de esta semana, el próximo 29 de marzo ocurrirá en la Tierra un eclipse parcial de Sol. Este será visible desde diferentes partes del mundo como Canadá, Europa, Rusia y África.
En este tipo de eclipse, es la Luna la que se interpone entre el Sol y la Tierra, bloqueando total o parcialmente la vista del Sol.