Saturno, el segundo planeta en tamaño de nuestro sistema solar y reconocido por sus visibles anillos, también está repleto de satélites naturales de diversos tamaños, desde algunos con diámetro superior al de un planeta hasta pequeños cuerpos con formas inusuales.
Hasta hace poco, Saturno tenía un conteo de 146 lunas, el cual ya lo posicionaba como el planeta con más satélites orbitándolo, muy por encima de Júpiter, que en la actualidad tiene 95 lunas identificadas.
Sin embargo, una reciente investigación, cuyos resultados ya fueron confirmados por la NASA en su página web, sorprendió a los astrónomos al localizar otras 128 nuevas lunas en Saturno, con lo cual suma 274 de estos cuerpos a su alrededor, superando con creces a cualquier otro planeta de nuestro sistema solar.
Las lunas de Saturno muestran una notable variedad en sus tamaños, desde Titán, que es más grande que el planeta Mercurio, hasta otras que son tan pequeñas como un estadio deportivo.
Entre las lunas de Saturno, Encélado se destaca por tener un océano global bajo una gruesa capa de hielo. Por su parte, Titán es el único cuerpo, aparte de la Tierra, donde se sabe que existen líquidos en la superficie.
La misión Cassini de la NASA, que finalizó el 15 de septiembre de 2017 cuando se sumergió en la atmósfera de Saturno, encontró no solo evidencia de lluvia de metano y etano líquidos en Titán, sino también de vastos lagos que se extienden por kilómetros y tienen cientos de metros de profundidad.
Esto ha hecho que tanto Encélado como Titán sean identificados por la comunidad científica como destinos de alta prioridad para futuras misiones espaciales de exploración profunda, debido a su potencial para aportar valiosa información sobre la formación de sistemas planetarios y la posibilidad de vida extraterrestre.
Pero no sólo Encélado y Titán han sido objeto de estudios detallados. Cassini también reveló información sobre otras lunas, como Mimas, que tiene un tamaño semejante a Encélado y podría tener un núcleo de hielo en forma de balón de fútbol o quizás un océano subterráneo.
Dione, Rea e Hiperión también han captado la atención de los científicos. Cassini detectó delgadas atmósferas alrededor de Dione y Rea, mientras que Hiperión demostró poseer una carga estática en su superficie.
Por todo esto, los datos recopilados sobre las lunas de Saturno seguirán siendo analizados durante décadas, a lo que ahora se suman los 128 nuevos satélites localizados, un hallazgo que promete revelar más misterios sobre este fascinante planeta.