Por años, el turismo se ha desempeñado como una fuente de ingresos importante para República Dominicana. Sin embargo, a pesar de que se suele sugerir que esas divisas se quedan en los destinos predeterminados debido su capacidad de recibir turistas, ese sector se ha convertido en el sustento de pequeñas localidades gracias al denominado turismo comunitario, una modalidad que gana terreno a nivel nacional. Un ejemplo es El Palero, en Cenoví de Toma, al sureste de Santiago Rodríguez.
A las faldas de las montañas Pico de Gallo, los Mones, Sierrecita y Loma Vieja, que pintan un paisaje muy distinto a las paradisiacas playas dominicanas, esta demarcación, con algo más de 480 habitantes, ha aprendido a diversificar sus pilares económicos, desde el café hasta los cítricos y más recientemente, los pequeños hospedajes. La apuesta ha sido liderada por los comunitarios para por aprovechar el potencial turístico de la zona rural y crear oportunidades de empleo.
Marcial Collado, residente de la zona rural y quien lidera la iniciativa señaló a elDinero que el turismo ofrece una oportunidad para generar empleo y evitar la migración de los jóvenes hacia las ciudades en busca de oportunidades laborales.
Dinamización
La iniciativa surgió para aprovechar los recursos naturales y culturales de la comunidad para atraer a los visitantes. Collado mencionó que la propietaria de Casa de Campo Los Soñadores, conocida como Lucecita (Elvia Hernández,), fue una de las pioneras en la creación de alojamientos para turistas, inspirando a otros a seguir su ejemplo. Es así como formaron un comité para desarrollar el turismo comunitario.
“Aquí las personas vienen y quieren tener dónde llegar”, agregó Hernández, propietaria del alojamiento para 23 personas, entre aquellos que viajan en grupo, familia o pareja. Aunque inició en 2019, no fue hasta 2021 cuando abrieron formalmente a los viajeros locales e internacionales.
Desde entonces, el lugar ha recibido turistas desde distintas partes del mundo, como Alemania o España, además de los dominicanos que buscan explorar el senderismo. “Han venido muchas personas que uno no pensaba que fueran a llegar aquí”, dice sorprendida por el auge en las visitas. “Vienen por el ambiente, el aire puro, tener muchos árboles y la tranquilidad”, agregó.
Casa Paraíso Serrano es otro ejemplo de proyecto que busca incentivar el turismo comunitario. “Nuestra propuesta es para familias que quieran conectar con la naturaleza y crear momentos juntos. En Casa Paraíso, nosotros tenemos todas las comodidades del hogar. Somos una casa, un hogar que apoya el turismo comunitario”, explicó Orfelina Rodríguez Durán, propietaria.
Aunque todavía es una comunidad que está incursionando de forma empírica, “movidos por la pasión, pero confiados”, las estadísticas de las visitas están a su favor, pues afirman que deben, en ocasiones, autoreservar con meses de antelación y se encuentran constantemente reservados.
“Esta es una casa de dos niveles, la cual tiene cinco habitaciones. Es un proyecto vacacional para alquilar enfocado en turismo de montaña para crear experiencias junto a la comunidad. Es un proyecto que está orientado en conectar la comunidad y la vida rural”, agregó Rodríguez
Estos son solo dos de las diversas inversiones que se están llevando a cabo por locales. Otros proyectos se levantan en la cima de la montaña con vistas directas al Pico del Gallo, como Ecocamping Aventura, o a la orilla de un río, como Glamping Vista del Rio.
El compromiso de estos emprendedores con el turismo comunitario se refleja en la formalización de la iniciativa, con la creación de Palero Eco Aventura como una organización legalmente establecida. Todos los propietarios de alojamientos en la zona son miembros de esta organización.
Comunidad
Esta apuesta por el turismo comunitario no solo beneficia a aquellos con más recursos. De hecho, toda la comunidad está entrelazada para impulsar y dinamizar la economía local. Mientras algunos ofrecen alojamientos, otros se encargan de cubrir las demás necesidades de los turistas, desde transporte hasta comida y recreación que incluye a cantantes, guías y recitador de décimas o poemas.
De hecho, el auge del turismo comunitario ha permitido el desarrollo en infraestructura de la localidad, ante la ausencia de autoridades gubernamentales. Una de las iniciativas más destacadas es la creación de un parque donde la comunidad se reúne para actividades culturales. Collado explicó que el parque se construyó con materiales reciclados, incluidas botellas de plástico y goma, en colaboración con una ONG local.
Los alimentos, si bien puede ser preparadas por los visitantes, se invita a apoyar los emprendimientos locales. Un ejemplo es Francesca Vidal, propietaria del parador Las Muchachitas. “Apostamos al parador porque aquí no había nada donde tú te pudieras comer algo. Si tú venías 28 kilómetros hacia acá, llegabas con hambre, como quien dice, a base de papita y jugo. Entonces mucha gente, igual que muchos turistas, vienen a Palero, pero se detienen aquí a almorzar”, dijo.
Desde el mismo restaurante hasta los alojamientos, hacen sus compras directas en la comunidad productora de limones, café y demás rubros. “Todos nos ayudamos. Si el grupo es grande, que han venido grupos de 30 personas, ya uno busca más colaboradoras. En ese caso, no es una sola mujer que cocina, ya son tres”, explica Lucecita. Esta dinamización se extiende a los guías turísticos.
Waldy Tineo, propietario de Ecocamping Aventura, destaca el enfoque de su negocio en la comunidad, asegurando que cada área cuenta con empleados locales. Desde la producción de alimentos hasta la música, se apoya en emprendedores de la zona, ofreciéndoles oportunidades de negocio.
Proyectos como el Ecocamping Aventura no solo promueven el turismo, sino que también respaldan a los emprendedores locales, quienes ofrecen productos y servicios auténticos. Con un equipo de colaboradores de la zona, que no considera como empleados, estos alojamientos fomentan el desarrollo económico y social de su comunidad, creando un ambiente de colaboración y apoyo mutuo. Son más de dos decenas de voluntarios que colaboran como guías y facilitadores, incluyendo a las amas de casa que cocinan para los visitantes.
“Esta es una comunidad sumamente atrevida para invertir, para crear, para avanzar hacia”, agregó Rodríguez. Desde el transporte 4×4 o Safari, hasta los huertos familiares para suplir las necesidades locales.
Retos
Si bien El Palero, y demás comunidades de la zona de Cenoví de Toma, al sureste de Santiago Rodríguez presenta una gran variedad de atractivo para los turistas que buscan destinos o actividades como senderismo, también presenta desafíos significativos debido al estado difícil de la carretera, que requiere vehículos todo terreno.
Esta dificultad ha llevado a la cancelación de reservas por parte de algunos visitantes, lo que representa un obstáculo importante para los negocios. Además, la antigüedad del acueducto, con más de 25 años, contribuye a la escasez ocasional de agua, mientras que el suministro eléctrico ha sido una “conquista” tras una espera de casi 10 años.
Para los emprendedores detrás de los proyectos, la condición de la carretera representa una gran debilidad, ya que muchos clientes expresan que la belleza de los proyectos contrasta con la dificultad del trayecto para llegar.
Afirman que esperan que las autoridades provinciales aborden esta debilidad y no la conviertan en una fortaleza. A pesar de estos desafíos, se destaca la capacidad de emprendimiento que surge incluso en condiciones precarias, como el caso de un joven de la comunidad que ofrece servicios de transporte con un vehículo todoterreno. Sin embargo, la falta de integración del gobierno local con los emprendedores turísticos de la provincia plantea un obstáculo adicional para el desarrollo del turismo en la región.
“Glamping”
Con capacidad para 22 personas en el área de glamping y 11 en la zona de camping, Glamping Vista del Río surgió para impulsar el turismo comunitario inspirados en el entorno natural y la necesidad de ofrecer confort en el campo. Este proyecto se integra con la ruta del casabe y otras iniciativas de turismo comunitario en la zona.
Alexis Cruz, propietario, junto con Félix Manuel, administrador, explican que el proyecto no solo busca atraer turistas, sino también beneficiar a la comunidad local. Con la integración de personas de la zona en la cadena de valor del negocio, se estima que unas 12 a 15 familias se ven impactadas de manera indirecta, lo que contribuye al desarrollo económico de la región.
Además, Glamping Vista del Río ofrece actividades como safaris y recorridos por la comunidad, brindando a los visitantes una experiencia completa y auténtica. Con el auge del turismo sostenible y la búsqueda de experiencias únicas, este nuevo proyecto se posiciona como una opción atractiva para aquellos que desean conectar con la naturaleza y la cultura local.
Oferta
La localidad tiene atractivos naturales aptos para toda la familia. El salto más cercano y de fácil acceso, Los bañaderos, se encuentra a 2.3 kilómetros del Parque Ecológico El Palero, que aún está en construcción y a unos 30 minutos de caminata.
Los saltos Andrea y La Maravilla, más extremos, se encuentran a 4.0 kilómetros y 4.3 kilómetros, respectivamente, y se necesitan dos horas de camino para llegar a ellos. También está la ruta del casabe, que conforma esta travesía sale del municipio de Mención, pasa por la provincia Santiago Rodríguez y termina en la cordillera Central.