En mi primera visita al Computex que se celebra en Taipéi, me queda claro que solo hay espacio para 2 o 3 grandes eventos tecnológicos en todo el mundo, sobre todo cuando cada vez más marcas apuestan por sus pequeños eventos internacionales.
En el calendario tecnológico tenemos algunas fechas importantísimas como el CES de Las Vegas, el Mobile World Congress de Barcelona, la Gamescom de Colonia, el Computex de Taipéi, IFA de Berlín o el Tokyo Game Show de Tokio. Por fin he podido visitar uno de esos eventos que se celebra el Asia, el Computex de Taipéi, y esto es lo que he visto.
El Computex no es un evento de tecnología cualquiera. Si el CES está centrado en tecnología en general, el MWC en móviles y el IFA extrañamente cada vez más en TV y electrodomésticos, el Computex es un evento que se centra muchísimo en el gaming sin ser un evento centrado en él.
Esta es mi primera visita al Taiwán y al gran evento y aunque llevo muchísimos años cubriéndolo en remoto y escuchando hablar de él, mis primeras impresiones han sido un poco decepcionantes. Quizá tenía mis expectativas muy altas, quizá es que la tendencia post-COVID de que las marcas se centren en tener eventos propios más centrados en ellos y sin compartir protagonismo con nadie más, es la hoja de ruta para el futuro.
Siendo un evento en Taiwan, evidentemente nos encontramos a las grandes empresas locales como Asus, Acer, Gigabyte, MSI, Mediatek, BenQ, ASRock… Muchas de ellas centradas en ordenadores, accesorios y componentes o mundo gaming.
Como pasa con el Mobile World Congress este evento está centrado en profesionales, personas que viajan muchos kilómetros en busca de contactos y contratos con proveedores, pero si se hacen famosos es gracias a las marcas de productos de consumo, como las anteriores que he mencionado.
Computex: lo bueno, lo malo y lo que debe cambiar
Computex se celebra en un palacio de convenciones de varias plantas, y en dos edificios del centro de Nuevo Taipéi. Lo que más llama la atención es lo poco que llama la atención. Es exactamente como cualquier otro evento de este tipo: kilómetros de moqueta y puestos de exposiciones de marcas fabricadas durante las pasadas semanas en madera para que sea fácil desmontarlo en unas horas.
Lo mejor del Computex es ver a las grandes marcas locales competir por la atención de miles de asistentes, sobre todo los más jóvenes, prensa y clientes, porque si hay una categoría que ha demostrado es el motor de este evento es el gaming.
Los stands de Asus, Acer, Gigabyte o MSI, todos juntos en el centro de la planta principal, son los más grandes y visitados. Asus tenía dos, uno para su gama de gaming ROG y otro para los productos más comerciales y profesionales. Sin duda fue el stand de Asus ROG el más llamativo por la cantidad de productos y, claro, todo el mundo quería probar la nueva ASUS ROG Ally X.
MSI también captó muchas miradas mostrando todo su potencial en portátiles, ordenadores de sobremesa y componentes. También Acer, aunque sorprendentemente pese a que tiene su gama gaming y estaban presentes, se centraron muchísimo en Chromebooks y productos más normales, como su portátil con Qualcomm Snapdragon X Elite con Copilot+ y ordenadores tradicionales.
Lo malo fue la falta de presencia de marcas que, pese a tener un pie en el mundo gaming y ser asiáticas, no estuvieron presentes. Por ejemplo, Samsung estaba desaparecida. NVIDIA no estaba presente, aunque sí en los stans de la mayoría de empresas con cualquier tema relacionada con las tarjetas gráficas o la IA.
Y sí, efectivamente, la inteligencia artificial fue el tema central de prácticamente todo el Computex que no fuese gaming.
Las principales marcas han mostrado sus sistemas de IA para empresas, también para grandes negocios, así como las demostraciones de los primeros socios de Microsoft con Copilot+.
En las grandes ferias tecnológicas occidentales nos hemos librado de las modelos con poca ropa como reclamo. No son azafatas que pueden ofrecerte información y hacen su trabajo para la marca que representan, son mujeres atractivas y con poca ropa puestas únicamente para llamar la atención. Por desgracia, en Computex, esto sigue pasando.
Muchas marcas utilizan a estas modelos como reclamo para llamar la atención de un público aplastantemente masculino. Poca ropa y hasta sus marcas en su piel con tatuajes temporales. Incluso fui testigo de un par de personas que iban por uno de los pabellones con una gran pancarta anunciando una quedada para hacerse fotos con una modelo de lencería.
Este es el tipo de comportamientos que chocan muchísimo y deberían cambiar inmediatamente. No es excusa ni bajo el paraguas de que la mentalidad occidental es diferente. De lejos, lo peor del Computex.
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