Robson de Souza, más conocido como Robinho, quien fuera jugador del Real Madrid desde 2005 hasta 2008, cumple una condena en el sistema penitenciario brasileño de nueve años por una violación grupal cometida en Milán ocurrida en 2013.
El exfutbolista brasileño de 40 años, pasó por Santos, Real Madrid, Manchester City, Milan AC, Guangzhou Evergrande, Atlético Mineiro, Sivasspor y Estambul Baakehir F. K.
Según información de diario ‘The Sun’, Robinho se está adaptando a su nueva vida tras las rejas. El ex atacante está recibiendo en prisión un curso de eléctrónica básica de 600 horas.
Este curso es parte de programa de trabajo penitenciario que está diseñado por el Instituto Universal Brasileño para enseñar a los reclusos nuevas habilidades en preparación para cuando retomen su libertad.
“Es difícil decir si lo está disfrutando o no, pero le está ayudando a pasar el tiempo“, explicó el abogado de Robinho. Al culminar este curso el brasileño, podrá reparar televisores, radios y otros electrodomésticos en la cárcel.
Hay que recordar que Robinho fue 100 veces internacional con la selección de Brasil y a lo largo de su carrera ganó más de 70 millones de euros.
El infierno en la Tierra
El sistema penitenciario de Brasil ha sido definido como “el infierno en la Tierra”: decapitaciones, violencia sexual, entre muchas otras cosas.
Pese a esto, Mario Rosso Vale abogado de Robinho, ha confirmado a mencionado medio que el exfutbolista está siendo un preso modelo desde que fuese encarcelado en marzo: “Robinho mantiene la cabeza gacha y sigue adelante tranquilamente, está siendo un recluso ejemplar y no ha tenido problemas con otros presos”.
El abogado desveló que a Robinho le regalaron unas botas de fútbol para que pudiese participar en los partidillos que se organizan en la cárcel.