Por Ignacio Serrano
El grandeliga Carlos Pérez ahora es parte de Caribes. Jesús Paricaguán y Edgardo Fermín pasan a la nómina del Magallanes. El tercer canje de los Navegantes en este receso entre temporadas ha conmovido a una parte de la afición. Y toca analizar el impacto que esto puede tener para ambos equipos.
Los turcos han adquirido a 6 peloteros desde que reabrió el mercado. Y es el primer cambalache de Anzoátegui, que comienza así la era post Samuel Moscatel, el gerente general que hace un mes anunció su renuncia al cargo.
Pérez ganó popularidad en la afición desde su estreno con los eléctricos. Llegó al Magallanes en un canje con el Caracas por el pitcher JESÚS ZAMBRANO, en 2019. Durante este tiempo, jugó mientras se lo permitió el veto de la OFAC. Y llegó a ser uno de los mejores artilleros de los bucaneros.
¿Por qué dejar ir a un jugador así? Defiende de manera adecuada una posición clave, porque es receptor. Es un peligro con el madero, al punto de tener promedios de .292/.332/.457 en la LVBP, con .789 de OPS. Y estando con los filibusteros, despachó un jonrón cada 23 turnos.
Son buenos números, que se refuerzan con lo hecho en las Ligas Menores. Dio 31 cuadrangulares en 2021, 31 más en 2022 y tiene 9 en este inicio de 2024. En el medio, pasó casi todo 2023 arriba, como suplente de los Atléticos de Oakland en las Grandes Ligas.
A un pelotero así tú lo entregas porque te sobra con quién cubrir su ausencia y porque necesitas mucho aquello que te ofrecerán en compensación. O lo entregas por asuntos extra deportivos, si no.
Es verdad que los Navegantes tienen relativa abundancia de catchers. ¡Vaya, que para poner a jugar a Luis Torrens, lo alinearon en segunda base en estas últimas dos campañas!
Torrens se mantiene a bordo y ahora es el favorito para jugar a diario detrás del home, en caso de reportarse. También está el bigleaguer René Pinto, que no logró consolidarse como titular en las Mayores con los Rays y actualmente juega en Triple A.
Arturo Nieto es presencia habitual en la banca magallanera. El veterano Dennis Ortega llegó en otro cambio con Aragua, hace un año. Pablo Aliendo ya va por Doble A. Y entre los más jóvenes están Bryant Betancourt, Iván Murzi, Johanfran García, Vincent Perozo y David García, todos en Clase A.
No incluyo a Francisco Álvarez, por su estatus en la MLB. Varias veces ha querido jugar en el país, pero los Mets le han dicho que no.
Así que los Navegantes tienen abundancia de catchers, desde las categorías de desarrollo hasta el máximo nivel. En teoría, CARLOS PÉREZ es sustituible por Torrens y Pinto, con Nieto, Ortega y Aliendo para cuidarles las espalda. Es lo que dice el papel.
Claro que el receptor de los Atléticos puede ser también un útil bateador designado. Tiene poder y ha mostrado buen contacto en la LVBP. Ayudó con el madero, tanto como con la mascota, en la conquista del más reciente título de los Navegantes, hace tres temporadas. También defiende la primera base y ha disputado encuentros en el left, tanto en las Menores como en el Big Show.
Ese es un plus que Caribes recibe con los brazos abiertos. Salir del diminuto estadio José Bernardo Pérez, el centerfield más corto del circuito, no representa una amenaza mayor si te vas al Chico Carrasquel, con esos vientos que soplan desde el plato hacia el outfield.
Pérez será un madero importante en la tribu. Pero además llega para dar profundidad en una posición necesitada en Puerto La Cruz, donde acudieron a contratar al veterano agente libre Ramón Cabrera ante la situación del equipo con sus catchers.
El bigleaguer se une al ligamenorista Ricardo Genovés para formar un muy adecuado 1-2 con los aperos. El experimentado Tomás Telis queda para rotarse entre el DH y la inicial. Omar Eliézer Alfonzo no tendrá presión para adelantar su momento. Anzoátegui necesitaba algo así desde los tiempos finales de Jesús Sucre, quien ya no está con el club.
La reconstrucción de Caribes empieza con un golpe en la mesa, al adquirir a un pelotero de renombre, con potencial ofensivo y jugador de una posición que ha sido preocupación para los indígenas desde hace una década o más. Y por él entregan a dos hombres cuyo papel estaba lejos de ser protagónico.
Veamos cada caso por separado, comenzando por Edgardo Fermín.
El infielder hizo sonar la campana al ganar el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Mayor en 2022. Firmó con los indígenas después de eso, pero no pudo convertirse en titular de los orientales. Deja average de .176, con .444 de OPS en Puerto La Cruz, luego de dos tempotradas.
El otro, Jesús Paricaguán, recibió mucho uso como abridor y relevista en sus tres justas con los aborígenes. Pero sus números son discretos. Deja marca de 0-5, con 6.00 de efectividad, y aunque es un pitcher controlado, con 3,12 bases por bolas por cada 9 entradas, no suma ponches (3,23 cada 9 innings) y eso lo hace excesivamente dependiente de la defensiva.
Para Anzoátegui, el precio pagado por Pérez parece bien. Porque Paricaguán, además, tiene 28 años de edad. Le queda camino por delante, pero ya está hecho. No entregan a un prospecto y realmente no hizo diferencia a su paso por la choza.
¿Y el Magallanes? ¿Obtiene algo equivalente a lo que entrega? Porque, al menos nominalmente, el que se marcha es todavía pieza de la Gran Carpa. Se encuentra con Oakland, en Triple A, y es alguien capaz de causar impacto en la pelota invernal. De hecho, en Valencia todavía le agradecen el aporte en la conquista de ese campeonato 2021-2022.
Aquí la apuesta de los turcos, en términos deportivos, es poner todas sus fichas en la Liga Mayor.
Fermín es estrella en el torneo de verano. Ganó el MVP en 2022 y actualmente batea para .349/.413/.699 con los Marineros de Carabobo. Allí construye otro caso digno de premio, porque además suma ya 8 jonrones, 13 extrabases y 28 empujadas en apenas 18 juegos. Una barbaridad.
Paricaguán es su compañero de equipo. Y aunque tiene marca de 1-2, con 6.20 de efectividad, al menos sí ha mostrado capacidad ponchadora y mantiene su control (21 fusilados y 6 boletos en 20.1 entradas).
¿Quién es el manager de ambos? Robinson Chirinos, que también es asesor de la oficina del Magallanes. ¿Y quién es el gerente general que los firmó para los carabobeños? Luis Blasini, que también es el gerente deportivo de los Navegantes.
Chirinos y Blasini deben estar muy seguros del potencial que han visto en Fermín y Paricaguán. A pesar de su historial en la LVBP, la salida de Carlos Pérez obliga a que los recién llegados sean protagonistas en su nueva divisa, no meros complementos en la banca o el bullpen.
… A menos que las razones para entregar al catcher fueran extradeportivas: reducción de nómina o motivos personales. No parece ser ese el caso. Al menos no públicamente.
Las apuestas iniciales están en contra de la nave, porque todavía hay una brecha importante entre el nivel del circuito de verano respecto al torneo invernal. Verdaderas estrellas en la Liga Mayor, como el dominicano Dennicher Carrasco, el nicaragüense Cheslor Cuthbert, el cubano Yoel Yanqui o el propio Fermín no han podido trasladar ese estrellato a la LVBP. ¿Romperán el molde esta vez? Pues de una respuesta afirmativa a esa pregunta depende que la tropa magallanera también saque buen provecho de esta transacción.
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Foto: captura de MLB Network