El intercambio de monedas y billetes no solo es una actividad común, sino que también puede ser extremadamente lucrativa. Quienes tienen la suerte de poseer piezas extrañas y únicas pueden obtener grandes ganancias. Un billete de 1 dólar puede transformarse en una excelente oportunidad para incrementar los ingresos, siempre y cuando se trate de un ejemplar especial. Por ejemplo, un ejemplar de 1 dólar con errores de impresión o características conmemorativas puede valer mucho más que su valor nominal, convirtiéndolo en un objeto muy codiciado por los coleccionistas.
Es un error común pensar que cualquier moneda o billete puede ser vendido a precios elevados en el mercado de la numismática. Los compradores de monedas y billetes buscan ejemplares con características específicas, como errores de impresión, emisiones conmemorativas o piezas emitidas en cantidades limitadas. Un billete de 1 dólar que se vende por 50 mil dólares, por ejemplo, tiene que tener algo muy especial que lo diferencie de los demás ejemplares de 1 dólar. Este podría ser el caso de un billete emitido en 1967 con un error de impresión que lo hace único y valioso para los coleccionistas.