Arranca el triplete de carreras de la F1 de esta temporada, España, Austria y Silverstone con los primeros libres en Montmeló, radiante soleado y con medio circuito lleno. Con ganas de F1 y ganas de ver los coches nuevos, a un Sainz tercero de salida apuntando alto (ni puso los blandos, pero rápido desde la vuelta 1, síntoma de que va a por todas) y un Alonso que arrancó como prometió, no cerca, 9º y cargado de mejoras. Lo mejor, cuatro equipos distintos en apenas tres décimas, dos de ellos marcando el tiempo con blandos y dos con medios, así que se avecina pelea.
Y para este triplete, viendo que los rivales aprietan las clavijas (pole de Russell en Canadá), Red Bull, favorito aquí tras dos victorias seguidas, incorpora piezas clave para mejorar sus prestaciones: nuevos pontones, que ya se remozaron en Japón y un nuevo ‘beam wing’ o ala de viga, situada en la parte baja de la zaga junto a los escapes.
“Soy consciente de que todo el mundo se ha puesto al día mucho, por lo que todos tienen bastante confianza, pero es una pista en la que nuestros coches deberían adaptarse un poco más… aunque no creo que sea como el comienzo de la temporada”, dijo Verstappen sobre si la falta de pianos y baches en Montmeló devolverá a los Red Bull arriba. Y lo están, pero apretados.
Carlos Sainz salió con muchas ganas, y con un “no power” nada más salir que dejó en el aire un breve susto, corregido por el ingenieros, que dio paso al mejor tiempo con Russell y Verstappen con los duros. El propio Max tenía prisa y cambió en apenas unas vueltas el morro para probar una version B del nuevo coche mientras Leclerc decía por radio pilotar “un Ferrari horroroso”:
Pero Ferrari también ha adelantado lo esperado en Silverstone y aporta en España hasta siete mejoras, donde destacan el avance o ‘bargeboards’ iniciales del suelo, además de una trasera completamente nueva con difusor y ala posterior completamente rediseñados. Eso y el esperable cambio de motor de Carlos, que va uno por debajo de Leclerc y tiene margen para esas dos décimas extra, le colocan como una de las fuerzas de inicio en esta carrera.
Tanto es así que cuando montó los medios, superó a Checo con blandos, por una décima, que es mucha ventaja con un compuesto peor. Blando al que Max sí exprimió para dejar a tres décimas al 55 en un ‘run’ muy corto, casi una salida de qualy. Norris hizo lo mismo y se aupó con esas gomas al liderato provisional mientras se ríe por los rumores sobre su supuesto alerón flexible en el McLaren: “Se nota que nos miran, que importamos”, afirma.
No los Ferrari ni los Mercedes usaron los blandos, sino que dedicaron la primera sesión a hacer una tanda larga con medios, más de 25 giros, un stint de carrera, casi a la hora de la carrera, aunque veremos si con su tempertaura…
Y tras ellos Fernando Alonso, cuyo pesimismo previo sobre que no podrá luchar por nada importante en esta carrera, no evitó la marea verde de aficionados, algunos de ellos incluso ilustre como el búfalo VIllalibre. El ’14’ salió atiborrado de pintura para analizar el comportamiento del aire sobre las nuevas piezas (alguna la perdió pisando el piano en la curva 9) y sacar conclusiones de las nuevas fundas para la suspensión delantera, acompañadas y unos aireadores de freno mejorados. Atrás se modifica la parte baja de los ‘endplates’ (pletinas) laterales del ala posterior, buscando mejor equilibrio a la hora de controlar el coche, algo que han señalado los dos pilotos en los últimos tiempos.
“Es un circuito que conocemos todos, exigente para la mecánica y aerodinámica, motor y neumáticos, es la prueba del algodón para todos, quizás el más exigente”, aseguró De la Rosa. Fernando arrancó con parrilla de sensores y gomas duras para probar piezas y aerodinámica, con y sin DRS, antes de colocar los blandos a final de sesión, con los que se aupó al 9º mejor crono del primer libre.
“Fernando los ha puesto para salir y comparar con Lance, y todo dependerá de los buenos que sean los datos, aunque desde luego en el túnel había mejora, sin ser radical, pero sí más carga con la misma resistencia”, afirma Pedro. “Estamos intentando mejorar el coche que tenemos, no esperamos una transformación grande, sino una mejora para aquí y más circuitos del campeonato. Pero bueno, yo como Fernando, ojalá llueva el domingo, lo que es seguro es que cambiará la temperatura, veremos porque afectará en refrigeración que elijas y en desgaste de gomas”, cerró.