Argentina se aseguró el pase a los cuartos de final con su triunfo ante Chile por 1-0 con el gol de Lautaro Martínez, que pudo con Claudio Bravo a poco del silbato final del árbitro uruguayo Matonte.
A pesar de que todo es felicidad en el bunker de Argentina, las molestias que Lionel Messi mostró en el primer tiempo es un pequeño inconveniente que el cuerpo técnico de Lionel Scaloni tendrá que manejarlo de la mejor manera para que el crack argentino se dosifique adecuadamente en esta Copa América.
Las alarmas saltaron en el primer tiempo cuando el capitán de la Selección Argentina comenzó a estirar en medio del partido hasta que se decidió acercarse a la banda para ser atendido por los servicios médicos de la Albiceleste tras sentir problemas en el aductor de sus pierna derecha.
Allí, fue atendido y masajeado con el agregado de una pomada que hizo que el jugador del Inter Miami regresara al campo de juego con total normalidad. Tal fue su mejora física después de ese pequeño parón que, después de un pase de Enzo Fernández, un zurdazo suyo salió rozando palo izquierdo de Claudio Bravo sobre los 35 minutos de ese primer acto.
La victoria y la consiguiente clasificación de Argentina es el lado positivo de que esas molestias musculares que sintió el rosarino puede tener un pequeño parón en el siguiente encuentro ante Perú, choque que se jugaría el próximo sábado.
Messi no esquivó su problema físico en el aductor y en la zona mixta dijo que espera que no sea nada grave ese problema. Seguramente, cuando la Selección Argentina ya esté en Miami el jugador sea sometido a unas pruebas médicas para determinar los pasos a seguir.
“Qué se yo. Me molesta un poco, pero pude terminar jugando. Espero que no sea nada grave. Fue en el pique de la primera jugada. No sentí un pinchazo, se me puso duro. Me costó moverme con soltura por la molestia. No es algo viejo ni algo que traía, simplemente una contractura. Veremos. Mañana [por este miércoles] veré cómo seguimos”, especificó el argentino que, vaya paradoja, podría no jugar en el partido que Argentina juegue en su casa de Miami.
“Hace un par de días que vengo con dolor de garganta, con fiebre, quizás eso me pasó factura hoy también”, aclaró aún más el capitán campeón del mundo.
De no pasar una hecatombe en la siguiente jornada, Argentina terminaría primera de grupo y se cruzaría con el segundo clasificado del grupo de México el día 4 de julio en un choque que se jugará en el NRG Stadium (Houston).