El Real Madrid volvió a recurrir a la heroica y clasificó a la final de la UEFA Champions League 2023-2024 tras derrotar al Bayern Múnich por un resultado global de cuatro goles a tres en las semifinales del torneo europeo.
Sin embargo, el partido de vuelta dejó una polémica arbitral bastante clara que condicionó el resultado e impidió que el combinado “bávaro” no pudiera empatar el partido. Una acción que dejó muy indignados a todos los jugadores, aficionados y miembros del cuerpo técnico alemán, quienes protestaron durante varios minutos.
Esta jugada se trata del fuera de juego que cobró el linier, segundos después de que el defensor central, Matthijs de Ligt, mandará el balón al fondo de la red. Inmediatamente, la mayoría de los futbolistas junto con el entrenador Thomas Tuchel se revolcaron contra el cuerpo arbitral para pedir explicaciones y que se revisará en el VAR.
¿Por qué no entró el VAR?
Desafortunadamente, el VAR no podía entrar en la jugada porque el árbitro principal ya había pitado antes de finalizar el ataque. Por lo que, cualquier acción posterior al pitido quedaría completamente anulada.
En la repetición del gol, se ve claramente que el futbolista del Bayern está habilitado por Antonio Rudiger; sin embargo, el reglamento impide que se pueda revisar por el VAR tras el pitido final del colegiado.