La secuencia fue clara, como se ve en las repeticiones. Corría la vuelta 62 de la 70 del Gran Premio de Canadá cuando George Russell se emparejaba a Oscar Piastri en la última curva del circuito de Montreal, pero el de McLaren resistía por dentro y el inglés hacía como si no hubiera nadie en la trayectoria, giraba las ruedas de su W15, arrinconaba a su rival hasta hacerlo saltar por el bordillo exterior de la ‘chicane’ y le tocaba con claridad.
Es cierto que fue Russell el perjudicado, pues su coche salió rebotado y perdió tiempo, mientras Piastri lograba controlar su coche a duras penas para seguir por el camino correcto, pero lo normal es que hubiera acabado estampado contra el muro de su derecha, tras la embestida.
En este tipo de incidentes “no se juzgan las consecuencias”, sino la acción en sí y ésta parecía englobada en el difuso término de ‘conducción potencialmente peligrosa’. Fue el motivo que se le aplicó a Fernando Alonso en Australia, cuando Russell era el perseguidor y decidió leventar el pie del acelerador un poco antes porque así podría defenderse del ataque del Mercedes. No hubo toque, ni frenazo, ni cerrojazo ni nada similar.
Russell no iba mirando, como reconoció una semana después, “iba cambiando codas en el volante, cuando me vi sorprendido, estaba ya encima y no podía esquivarle”, pero eso quizá no se lo dijo a los comisarios en la declaración del día de autos. A Fernando se le impuso una penalización de 20 segundos, la más severa en muchos años en la F1 y se dijo que era un nuevo criterio que se iniciaba en 2024 y que se aplicaría en el futuro, en la argumentación de los comisarios.
Russell, sin sanción
Sin embargo, el panel de comisarios en Canadá, uno diferente al de Melbourne (encabezado por Johnnie Herbert entonces), no ha encontrado razón alguna para sancionarle. Según reza la resolución final de la investigación.
“El conductor del coche 63 (Russell) intentó adelantar al coche 81 (Piastri) por el exterior en la curva 13, se puso completamente a su lado, pero, dada la naturaleza de la curva y las condiciones de la pista, no pudo completar la maniobra y ambos coches se tocaron ligeramente en el vértice. A continuación, abandonó el intento de adelantamiento, abandonó la pista y se reincorporó de forma segura y sin obtener ninguna ventaja duradera”.
De las ruedas giradas hacia el coche de su oponente, cuando la dirección de la curva era hacia el lado contrario, ni rastro.
“Los comisarios determinan que ningún piloto tuvo total o predominantemente la culpa y, por tanto, no toman ninguna medida adicional”, cierra el comunicado.
Por tanto Russell mantiene el podio y Fernando Alonso, que podría haber progresado al quinto, de haberse impuesto la sanción de 20 segundos, sigue en el sexto con el que acabó.