El panorama del calzado deportivo experimentó una transformación drástica desde el inicio de la pandemia de COVID-19, marcada por una serie de quiebras, cierres de tiendas y liquidaciones que sacudieron los cimientos de la industria. Este fenómeno, que afecta tanto a minoristas como a fabricantes, plantea interrogantes sobre el futuro del sector y su capacidad para adaptarse a las nuevas realidades del mercado. ¿Qué pasó con Soleply?
La crisis se manifestó con fuerza incluso antes de la pandemia, cuando la cadena Payless ShoeSource se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en febrero de 2019. Tras cerrar sus 2.500 tiendas en Estados Unidos y su plataforma de comercio electrónico, la empresa emergió de la bancarrota en enero de 2020, enfocándose en sus operaciones internacionales.
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La desaparición de Payless marcó el inicio de una tendencia que se intensificó en los años siguientes. Olympia Sports, con sede en Maine, se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en septiembre de 2022 y liquidó todos sus activos. En marzo de 2023, Shoe City, que operaba 39 tiendas en Maryland, Virginia y Washington D.C., siguió el mismo camino, cerrando todas sus sucursales.
El gigante Foot Locker también anunció medidas drásticas para hacer frente a la crisis. La compañía planea cerrar 275 de sus tiendas homónimas y 125 de sus tiendas Champs Sports para 2026. Además, cerró su cadena Atmos en Nueva York, Filadelfia y Washington D.C., consolidando sus operaciones en Asia. La empresa matriz sueca de Sneakersnstuff solicitó protección por bancarrota en Suecia, cerrando tiendas en Nueva York y Los Ángeles, aunque mantiene operaciones en otras ciudades europeas.
Los fabricantes de calzado también sintieron el impacto de la crisis. Rockport Group se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en junio de 2023 y vendió sus activos a Authentic Brands Group. Shoes for Crews, fabricante de suelas antideslizantes, se declaró en bancarrota en abril de 2024 y salió de la misma en julio de 2024, tras reestructurar y vender sus activos a sus acreedores principales.
El turno de Soleply
Recientemente, la cadena minorista de calzado deportivo Soleply se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 el 21 de marzo en Nueva Jersey, con activos y pasivos entre $1 millón y $10 millones. La compañía no especificó las razones de su declaración de bancarrota.
Soleply se especializa en la venta de zapatillas premium y ropa urbana de marcas de renombre como Nike Dunks, Air Jordan, ASICS Gel-Kayano, Adidas Yeezy, así como marcas de streetwear de lujo como Fear of God Essentials y Denim Tears. Además de calzado, la tienda vende ropa como camisetas, chaquetas, pantalones de mezclilla y más.
La crisis del sector de calzado deportivo se atribuye a una combinación de factores, incluyendo el impacto de la pandemia, la competencia del comercio electrónico, los cambios en los hábitos de consumo y las dificultades económicas generales. La pandemia aceleró la transición hacia las compras online, lo que afectó a las tiendas físicas tradicionales. Además, los consumidores fueron cambiando sus preferencias, buscando productos más sostenibles y experiencias de compra personalizadas.
La incertidumbre económica global, marcada por la inflación y la recesión, también contribuyó a la disminución del gasto en bienes no esenciales, como el calzado deportivo. Los consumidores son más cautelosos a la hora de gastar su dinero, lo que afecta a las ventas del sector.