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En el mundo de la numismática, algunas monedas de 25 centavos, conocidas como “Washington Quarters”, alcanzaron valores sorprendentes entre los coleccionistas. Dos ejemplares acuñados en 1932, en las casas de moneda de Denver y San Francisco, destacan por su rareza y alto precio de reventa. Estas piezas representan una oportunidad de inversión para quienes las poseen. En los últimos años, su demanda creció, lo que incrementó aún más su precio.
Por La Nación
Origen y diseño de los Washington Quarters de 1932
En 1932, para conmemorar el 200 aniversario del nacimiento de George Washington, el Departamento del Tesoro introdujo una nueva moneda de 25 centavos. El diseño, obra del escultor John Flanagan, presenta en el anverso el perfil de Washington y en el reverso un águila con las alas extendidas.
Estas monedas fueron acuñadas en un 90% de plata y un 10% de cobre, características que se mantuvieron hasta 1965. Este tipo de composición hace que sean más valoradas por los coleccionistas, ya que las monedas posteriores a esa fecha fueron fabricadas con otros metales de menor calidad.
Moneda de 25 centavos de 1932-D
La Casa de Moneda de Denver produjo aproximadamente 436.800 unidades de esta moneda, identificables por la letra “D” ubicada en el reverso, debajo de la corona. Debido a su limitada tirada, estas monedas son altamente codiciadas por los coleccionistas, afirma PCGS.
En 2020, un ejemplar en condición MS66 (estado casi perfecto) se vendió por US$143.750 en una subasta, lo que reflejó su escasez y alta demanda en el mercado.
Moneda de 25 centavos de 1932-S
Simultáneamente, la Casa de Moneda de San Francisco acuñó alrededor de 408.000 monedas de este tipo, reconocibles por la marca “S” en el reverso. Aunque su producción fue ligeramente menor que la de Denver, estas monedas también son muy buscadas, según PCGS.
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