España acaba de hacer historia con sus experimentos nocturnos. Y, por eso, merece la pena reparar en ese lugar que permanece latente en los sueños de la humanidad: el espacio. Desde sus orígenes, la raza humana ha manifestado una gran curiosidad por lo que sucede en el espacio exterior.
Con el desarrollo de diferentes tecnologías, el ser humano ha tratado de comprender y responder incógnitas más allá de lo que se puede ver al observar las estrellas o mirando hacia el espacio profundo.
Ahora sabemos mucho más que hace décadas y abismalmente más que hace siglos sobre el espacio. La exploración del espacio es un asunto que genera fascinación y debate, miedo y admiración. El espacio exterior proporciona un amplio territorio plagado de misterios por descubrir, entre los que se encuentran los planetas lejanos y los agujeros negros.
Mediante la exploración del cosmos, los seres humanos han podido extender su conocimiento sobre el universo y el lugar que ocupan en él. Hemos llegado a ser testigos de inventos que sobrepasan los paradigmas impuestos y los límites que creíamos conocer.
La exploración espacial no solo impulsa avances científicos y tecnológicos, sino que también impulsa la colaboración global e innovación. De hecho, muchas de las tecnologías que ya están en funcionamiento en la actualidad tienen su origen en programas espaciales.
España concreta un experimento nocturno clave para la humanidad
Tras saberse sobre la existencia del primer cohete de agua, España ha pasado a ser protagonista por el último hito de la empresa española PLD Space. La compañía ha culminado una prueba clave del motor de su cohete Miura 5.
En los libros de historia, quedará plasmado el 7 de octubre de 2023, cuando PLD Space logró enviar al espacio por primera vez un cohete ‘made in Spain’. La corporación aeroespacial de Elche pasó a ser vista de otra forma mientras operaba en sus instalaciones de El Arenosillo, Huelva.
El vuelo no salió como se esperaba. El cohete Miura 1 acabó hundido en el Atlántico. Aún así, significó mucho para la empresa, que llevaba desde 2011 trabajando en esta tecnología, que lleva el sello de Raúl Torres y Raúl Verdú.
Desde el principio, la empresa ha suscitado un gran interés entre los agentes de la industria. A tal punto que ya cuenta con más de 250 trabajadores distribuidos en instalaciones de Elche, Huelva y Teruel. La última ubicación es especialmente importante porque en su aeropuerto se realizan las pruebas de propulsión de los motores de sus cohetes.
España vuelve a dar de qué hablar: el programa Miura empieza a dar sus frutos
Es en Teruel donde la empresa ha alcanzado un nuevo éxito para su programa Miura: culminar satisfactoriamente una prueba integrada del motor TEPREL-C, del cohete Miura 5. La prueba fue ejecutada en el aeropuerto de Teruel.
Confirma que este desarrollo progresa a paso firme y prepara el camino para su próximo debut orbital, programado para el año que viene. El ensayo queda enmarcado en la compaña de calificación de vuelo del Miura 5.
Dicha campaña contempla varios ensayos clave para validar que todos los elementos del sistema funcionan de forma correcta en condiciones reales antes del despliegue de su primer lanzamiento.
El futuro espacial se acerca y España tendrá mucho que ver en él
El Miura 5 se trata de un cohete con 35,7 metros de altura y 1,8 metros de diámetro. Ha sido creado para disponer satélites de hasta 1000 kg en órbitas bajas. Los planes con él son pretenciosos: la empresa ha tomado el compromiso de lanzar hasta 30 misiones anuales del Miura 5.
Para cumplir su cometido, recientemente anunció la apertura de un nuevo centro de lanzamiento en Etlaq, Omán.
La empresa de España seguirá con la campaña de experimentos nocturnos durante los próximos meses. Esos astros que hoy vemos lejanos podrían pasar a formar parte de la historia del territorio español muy pronto. Hasta que ese momento llegue, el mundo está muy atento a las pruebas del coche supersónico.