Tras la Primera Guerra Mundial y un negocio que no prosperó, tuvieron un giro de suerte y pudieron crear una compañía que se ha consolidado mundialmente.
Cada año, Motorola se destaca con el lanzamiento de nuevos teléfonos celulares que captan la atención mediática. En Argentina, la marca domina más de un tercio del mercado y es reconocida como uno de los principales actores a nivel mundial en este rubro.
Sin embargo, los orígenes de Motorola no están ligados directamente a la telefonía. Esta marca de origen estadounidense surgió de la visión empresarial de un emprendedor que inicialmente no tuvo éxito en el negocio de las baterías.
La historia de los hermanos Galvin, fundadores de Motorola
Paul Galvin, nacido en Harvard, Illinois, en 1895, trabajó durante su adolescencia en la estación de tren local para financiar sus estudios. A pesar de haber ingresado a la Universidad de Illinois, su permanencia allí duró solo dos años, y regresó a su ciudad natal para continuar trabajando y ahorrando dinero. Posteriormente, se trasladó a Chicago y luego prestó servicio en el ejército de los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial. Al volver a casa, decidió que era el momento adecuado para iniciar su propia empresa.
Convencido por un amigo para invertir en el negocio de las baterías, Paul Galvin se mudó a Wisconsin con su familia. Sin embargo, el emprendimiento nunca despegó, y tras agotar sus esfuerzos en 1923, frustrado, regresó a Chicago. Sin embargo, su suerte cambió cuando la compañía Sears compró su negocio de baterías, proporcionándole el capital para fundar Galvin Manufacturing Company en 1928, junto a su hermano Joseph.
Con la idea de fabricar radios hogareñas en mente, Galvin comenzó vendiendo partes de radios y baterías, aprovechando su experiencia en ese rubro. Sin embargo, el crash de la bolsa en 1929 afectó sus planes, ya que la gente dejó de comprar radios al considerarlas no esenciales. Sin embargo, Galvin percibió una oportunidad en el aumento de la venta de automóviles, y decidió adaptar su enfoque.
En 1930, los hermanos Galvin crearon su propia marca para este nuevo negocio, naciendo así Motorola. El nombre combinaba “Motor” de “motorcar” (automóvil a motor) y “ola”, sugiriendo sonido, en referencia al “sonido del movimiento”. Ampliaron su línea de productos con fonógrafos y radios hogareñas en 1937, y tres años después lanzaron una radio bidireccional llamada Handie-Talkie. No fue hasta 1947 que adoptaron Motorola Inc. como su nombre corporativo.
Paul Galvin dirigió la empresa hasta 1956, cuando cedió su lugar a su hijo Robert. A lo largo de los años, Motorola incursionó en varios rubros, desde televisores, transistores y reproductores de casetes hasta pagers, celulares y dispositivos inteligentes. En 2011, la empresa se dividió en dos: Motorola Mobility, para el negocio de celulares (actualmente propiedad de Lenovo), y Motorola Solutions, para sus servicios de telecomunicaciones.