El profesor de la Universidad de Harvard Arthur C. Brooks sabe que la felicidad nunca puede ser permanente, por mucho que creamos merecerla
Tal vez te suene el nombre de Arthur C. Brooks. Durante años, este científico social y profesor en la Universidad de Harvard, se ha dedicado a estudiar cómo funciona la felicidad, y para ello es imprescindible comprender la ciencia detrás de ese concepto felicidad. Es uno de los mayores investigadores y expertos de la felicidad que existen y ha escrito más de una decena de libros, aunque el más conocido es el que ha escrito junto a Oprah, ‘Build the life you want’.
Cuando sabemos más sobre felicidad, estamos más cerca de tomar acciones y hábitos que nos acerquen a la ansiada felicidad cada día. Y es que como escribía el propio Brooks en The Atlantic, desear ser más feliz no significa que estés trabajando para mejorar tu felicidad, ya que no se trata de un deseo, sino de algo que requiere esfuerzo. En ese trabajo para buscar la felicidad el experto hablaba de tres macronutrientes que las personas más felices siempre tienen en sus vidas, y hoy te contamos cuál es el error que nunca cometen según el científico de Harvard: pensar en la felicidad como una meta.
El error a evitar para ser felices: pensar en la felicidad como una meta
Si pensamos en la felicidad como la define Brooks, como un estado producido por la combinación de distintos factores que se manifiesta y reconoce a través de ciertas emociones relacionadas con la satisfacción, el placer y el bienestar, ver la felicidad como una meta a alcanzar es el mayor error que podríamos cometer.
En la felicidad sabemos que ciertos estímulos provocan diferentes reacciones químicas a nivel cerebral, como la secreción de serotonina, dopamina, oxitocina y endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Estas hormonas pueden despertarse si incluimos ciertos hábitos en nuestro día a día, pero si vemos la felicidad como una meta a alcanzar, nos puede generar una obsesión como explicaba Brooks en su libro, ya que la felicidad de cumplir objetivos es siempre pasajera, algo que tiene que ver con el concepto de la cinta de correr hedónica del que te hablamos aquí.
Si nos obsesionamos con que no estamos consiguiendo aquello que creemos merecer a pesar de perseguirlo de forma incansable, lo que estamos consiguiendo no es más felicidad, al contrario. Esa obsesión puede producir ansiedad, frustración y tristeza. Tal y como explica el experto, el peor error que podemos cometer en al buscar la felicidad es obsesionarnos con alcanzarla como si fuera una meta en lugar de lo que es realmente, una dirección.
El objetivo es aspirar a una vida más feliz, pero no a alcanzar un estado de felicidad que no es permanente por diferentes motivos y algunos escapan a nuestro control. Es mucho más efectivo buscar que las situaciones que vivimos y los estímulos que recibimos sean mayormente placenteros, porque de esta forma entendemos que no siempre vamos a ser plenamente felices.
Queremos que el viaje sea emocionante, pero no buscamos llegar a un destino sino disfrutar del camino. Para Brooks la clave para que la felicidad sea una dirección o un camino y no una meta, es cuidar ciertos hábitos y ámbitos de nuestra vida como las relaciones, que ya nos dijo Harvard que eran imprescindibles para tener una sensación de bienestar y felicidad.
Dejar de pensar en la felicidad como una meta u objetivo a alcanzar es el primer paso para ser realmente felices. Palabra de Harvard.
Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.
Fotos | Phạm Chung 🇻🇳 en Unsplash, Baylee Gramling en Unsplash
En Trendencias | 107 adivinanzas originales con respuesta incluida
En Trendencias | Cómo ser más atractivo. Las 17 claves que harán que se fijen en ti