La nueva variante de COVID KP.3 emergió como la cepa predominante del virus en todo Estados Unidos, representando ahora un preocupante 25% de los nuevos casos de COVID-19, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades el viernes pasado.
Este cambio se produce en un momento en el que los indicadores clave de la propagación del virus comienzan a mostrar un aumento significativo.
Los CDC están monitoreando la situación y observaron un incremento en los niveles del virus en las aguas residuales en la región occidental del país.
Adicionalmente, las visitas a salas de emergencia relacionadas con el COVID-19 van en aumento en las últimas semanas en todas las franjas de edad.
Se estima que la incidencia de infecciones por COVID-19 está creciendo en al menos 30 estados, una preocupación que los CDC están abordando con urgencia.
Sintomas
Hasta el momento, los síntomas reportados de la nueva variante parecen ser parecidos a los de otras variantes conocidas como la JN.1 y la FLiRT.
Según la información proporcionada por los CDC, estos síntomas abarcan fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, congestión nasal, secreción nasal, así como dolor de cabeza, confusión mental, dolores musculares, fatiga, pérdida de olfato o gusto, dificultad para respirar y síntomas gastrointestinales.
Los indicadores de infección generalmente se manifiestan de dos a 14 días después de la exposición, y en términos generales, se destaca que las personas con COVID-19 pueden experimentar una variedad amplia de síntomas y presentar cuadros clínicos que van desde leves hasta severos.
“Muy parecida” a otras variantes
KP.3, descrita como “muy, muy parecida” a la variante JN.1 que fue predominante en la ola invernal pasada, superó a su predecesora KP.2, conocida como la cepa “FLiRT”.
La Dra. Natalie Thornburg, quien lidera el laboratorio de la División de Coronavirus y Otros Virus Respiratorios de los CDC, enfatizó la similitud entre KP.3, KP.2 y JN.1, destacando que las mutaciones presentes en KP.3 podrían tener una mayor eficacia para evadir la inmunidad.
Nuevas vacunas
La tendencia ascendente de la variante KP.3 instó a la Administración de Alimentos y Medicamentos a considerar la selección de nuevas vacunas contra el COVID-19.
A pesar de datos que indican cierta protección cruzada entre las variantes, se opta por actualizar las vacunas dirigidas a la variante JN.1, desechando temporalmente una actualización para KP.2.
Moderna y Pfizer presentaron información sobre la eficacia de sus vacunas frente a las nuevas variantes, aunque la FDA decidió aprobar las inyecciones para KP.2, basándose en la preocupación por ampliar la inmunidad frente a futuras cepas.