ESTAMBUL
Después de semanas de resolver problemas y recientes pruebas para replicar los problemas que afectan a la nave espacial Starliner de Boeing, los funcionarios de la NASA y Boeing aún no pueden dar una fecha de regreso para los dos astronautas que pilotan el vehículo espacial en su vuelo de prueba tripulado inaugural, según informó la CNN.
No obstante, los ingenieros finalmente tienen algunas posibles respuestas sobre lo que en última instancia causó algunos de los problemas del Starliner durante la primera etapa de su viaje, que incluyeron fugas de helio y propulsores que dejaron de funcionar abruptamente en ruta a la Estación Espacial Internacional.
Boeing y la NASA han pasado las últimas semanas trabajando en tierra para comprender el problema y han planeado algunas pruebas adicionales para este fin de semana que deberían servir como para comprender los problemas, dijo Mark Nappi, gerente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing.
En un lugar del estado de Nuevo México, los ingenieros encendieron los motores de prueba más de 1.000 veces, replicando cómo se habrían encendido los propulsores del Starliner con destino al espacio.
Según Boeing, después encendieron el propulsor para probar varias formas en que los motores podrían encenderse en el camino de regreso a casa desde el espacio.
El objetivo de estas pruebas es comprender mejor por qué los propulsores de la nave espacial se apagaron inesperadamente y qué peligros, si es que los hay, están asociados con volver a encenderlos.
Los funcionarios dijeron que, con las pruebas en tierra, pudieron recrear cómo los propulsores se deterioraron en el espacio durante el vuelo.
Las pruebas pueden haber ayudado a que los ingenieros comprendan mejor la “causa raíz” del problema: el calor acumulado dentro de los propulsores puede estar haciendo que los sellos de teflón se abulten, lo que restringe el flujo de combustible.
Esas pruebas “nos han dado confianza adicional para desacoplarnos” de la estación “a cambio”, dijo Nappi.
*Traducido por Daniel Gallego.