Los fósiles prístinos, que datan de hace 541 millones de años a 485 millones de años, fueron encontrados en 2015 bajo capas de ceniza volcánica de la formación Cámbrica Tatelt en Marruecos. Este ‘entierro’ volcánico conservó incluso los tejidos blandos de los artrópodos extintos, revelando características anatómicas nunca antes observadas.
Debido a que los trilobites estaban encerrados en cenizas calientes en agua de mar, sus cuerpos se fosilizaron muy rápidamente a medida que las cenizas se transformaban en roca, encontrando un final similar al de los habitantes de Pompeya tras la erupción del monte Vesubio en el año 79 d. C., según un comunicado de prensa del Museo de Historia Natural de Londres.
Qué aporta el hallazgo
“Estos nuevos ejemplares no solo conservaron las antenas y las patas para caminar, sino también las estructuras de la boca e incluso todo el sistema digestivo en tres dimensiones“, dijo a LiveScience John Paterson, paleontólogo de la Universidad de Nueva Inglaterra y uno de los autores del estudio.
Los investigadores desenterraron dos especies de trilobites en el sitio: Protolenus (Hupeolenus) sp. y Gigoutella mauretanica, que datan de hace 509 millones de años.
Para realizar un análisis más amplio de estos artrópodos extintos, los científicos utilizaron microtomografía de rayos X, una técnica utilizada para ver el interior de un objeto, y realizaron imágenes corte por corte armando un modelo virtual en 3D.
En la actualidad, se conocen alrededor de 22.000 especies de trilobites, pero sus fósiles se conservaron en fragmentos por lo que no ha sido posible estudiarlos a profundidad. Sin embargo, los nuevos especímenes contienen todas las partes del cuerpo, desde el tracto digestivo hasta las estructuras parecidas a pelos a lo largo de los apéndices.
Fuente: Actualidad RT