En España podemos presumir de tener una de las redes de fibra óptica más avanzadas del planeta. Pese a las muchas quejas que hay con las operadoras de telecomunicaciones, nuestro país es uno de los que más avanzado está en el despliegue de redes de cable y también inalámbricas.
Esto hace que los hogares tengan disponibles por muy poco dinero tarifas con las que navegar a 300, 600 e incluso 1024 Mbps, es decir, 1 Gbps. Pero que lo que contratemos admita esas velocidades máximas no quiere decir que nuestros dispositivos lo admitan. O nuestra red.
Lo más normal es conectarse al router mediante una conexión sin cables, por WiFi. Esto es así en ordenadores, tablets y móviles, además de en los accesorios domóticos que tenemos por casa. En este último caso no hay problema porque el ancho de banda necesario no es demasiado alto, por las propias necesidades de esos aparatos. Incluso cámaras de seguridad en 4K funcionan bien con conexiones WiFi normales.
El problema viene cuando se quiere exprimir esa velocidad contratada en un aparato que sí es capaz de hacer uso de la misma, sea para transferir archivos, hacer copias de seguridad de las fotos que tenemos almacenadas en la nube, ver contenido en streaming a la máxima calidad… Los televisores suelen tener puertos Ethernet, lo que les permite conectarse por cable a los routers, exprimiendo la velocidad, pero las tablets y móviles no cuentan con ese conector, y últimamente tampoco los portátiles.
Pero eso no quiere decir que no se pueda conectar un móvil al router por cable. Lo único que se necesita es un adaptador de USB-C a Ethernet como el que está de oferta en Carrefour a 18,91 euros. Se trata de un adaptador Ethernet con conector USB tipo C modelo TPC-H515 de la marca LinQ con una longitud de 21,5 cm. Este conector permite usar un cable Ethernet, que habría que comprar aparte, para poder exprimir al máximo la conexión. No es el único disponible y en tiendas online como Amazon también se pueden encontrar, incluso más barato. Este modelo, por ejemplo, cuesta 13,99 euros y tiene un diseño algo más cuidado.
No hace falta configurar nada, ya que los móviles Android disponen de los drivers de serie para poder usar estos accesorios sin tocar anda, al igual que pueden imprimir sin tener que configurar ninguna app ni hacer nada. La velocidad máxima de conexión es de 1 Gbps, y son compatibles con redes de 10/100 Mbps.