Como un motor impulsor del turismo religioso-cultural, ha sido catalogada la recién estrenada Vía Sacra en Higüey, camino destinado al recorrido espiritual para celebraciones, conmemoraciones, viacrucis y otras procesiones que reviven la pasión de Cristo en cada una de sus estaciones.
La estructura tiene como finalidad la unión de la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia con la cinco veces centenaria Iglesia San Dionisio, que son, por su valor histórico, los dos principales templos, no solo de la ciudad Salvaleón de Higüey, sino de toda la provincia.
Esta obra forma parte de los planos originales desde cuando se diseñó la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia en el año 1954, bajo el mandato de Monseñor Ricardo Pittini, arzobispo de Santo Domingo, con el impulso de monseñor Eliseo Pérez Sánchez, y hoy, 70 años después, el sueño de la Vía Sacra ya es una realidad.
Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la Diócesis de la Altagracia, considera que este recorrido sagrado tiene un profundo significado en la fe católica, ya que permite a los fieles conectarse con el sacrificio que hizo Jesús por nosotros y reflexionar sobre su amor y humildad.
El prelado sostuvo que esta realidad es “un motor impulsor del turismo religioso, ya que Higüey es un destino impregnado de espiritualidad que busca atraer a turistas que, además de disfrutar de sus playas y paisajes, puedan apreciar la belleza en estas emblemáticas obras de la arquitectura”.
El líder religioso dijo que, ahora con la Vía Sacra, se forma un circuito religioso, histórico y cultural de gran magnitud. “Estas obras no solo vienen a fortalecer las visitas de turistas, extranjeros y criollos, sino que también son motivo de orgullo para los altagracianos, quienes debemos aprovechar al máximo sus beneficios”.
El director de turismo en Higüey, Radhamés González, y Castro Marte, coinciden en que este bien cultural es también una obra que impregna a la ciudad de Salvaleón de Higüey de su natural relación con los visitantes extranjeros y locales, que son quienes hacen de esta ciudad un destino que promueve la aceptación de todos los hombres y mujeres de la tierra como hermanos.
González considera esta vía como una obra urbanística con un alto sentido histórico-cultural, matizada por aspectos puramente religiosos, que forma parte de “nuestro centro histórico principal de la ciudad y gira en torno al punto de partida a nuestra esencia como territorio del turismo religioso que es la devoción de la virgen de la Altagracia”.
Dijo que la estructura es un elemento nuevo que se incorpora para unificar lo moderno con lo antiguo, como el caso del Santuario San Dionisio, que lo enlaza con la moderna Basílica Catedral.
A su juicio, será un espacio mucho más transitado por turistas, peregrinos y extranjeros que se darán cita para que mientras se empapan de la actividad religiosa puedan conectar con ambos templos, adherido también al Museo Nuestra Señora de la Altagracia, que cuenta con múltiples vestigios y detalles impresionantes.
Composición e inversión
La Vía Sacra, cuya inversión para su ejecución fue de 115 millones de pesos, fue desarrollada por el Comité Ejecutor de Infraestructuras de Zonas Turísticas (Ceiztur). Está compuesta por 14 estelas donadas por el Grupo SID, las cuales tienen incorporados “Los siete dolores” y “Las Siete Glorias de María”.
Los siete Dolores son La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús, La huida a Egipto, El niño Jesús perdido, Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario, La crucifixión y la agonía de Jesús, María al pie de la cruz, el entierro de Jesús y la soledad de María, que destacan la compasión y sacrificio de la virgen.
Mientras que las siete Glorias o Alegrías de María son la Anunciación del ángel Gabriel, la Visita de María a su prima Isabel, el Nacimiento de Jesús, la Adoración de los Reyes Magos, el Encuentro de Jesús en el templo, la Resurrección de Jesús y la Asunción o Coronación de la Virgen María en el Paraíso, las significan el sufrimiento, exaltación, triunfo celestial y papel clave en la historia de la salvación de la madre de Dios.
La senda posee un sistema de imbornales y filtrantes para un manejo efectivo del drenaje pluvial y conservación de la misma. La construcción posee 5,120 metros de aceras adoquinadas y 904 metros lineales de contén, así como paisajismo, equipamiento, luminarias y trabajos soterrados del cableado eléctrico de alta y media tensión, telecomunicaciones y cableado existente.
Además, comprende una intervención de 9,300 metros cuadrados, que incluye el adoquinamiento de 362 metros lineales de la principal vía de acceso hacia la Basílica, la avenida Agustín Guerrero.
La obra contempla también, la reconstrucción del Parque Monseñor A. Nouel, de 615 metros cuadrados.
Nuevas rutas y dinamismo económico
Con la Vía Sacra se estima que se puedan crear nuevas rutas y recorridos para que los turistas tengan espacios adicionales para transitar y disfrutar de la historia y esencia del turismo religioso y cultural en la ciudad Salvaleón de Higüey.
Así lo indicó González, quien agregó que con la obra también se procura que la cantidad de visitantes se incremente y que según números que maneja la Oolicía Turística (Politur) de Higüey, la ciudad recibe alrededor de 12 mil a 15 mil turistas extranjeros que cada mes llegan de manera formal la Basílica en excursiones, esto sin contar el turismo local que día tras día se da cita en el lugar con las peregrinaciones y eventos religiosos.
“La intención es que esta cifra se pueda multiplicar, debido que se pretende poner en vigencia nuevas rutas en el interior de la ciudad como aquella llamada “Ruta de la Fe”, que esperaba precisamente que los espacios estuvieran habilitados, con el debido cuidado y vigilancia requerida para que sean verdaderos recursos turísticos”, enfatizó el también catedrático universitario.
El funcionario detalló que, para la religiosidad, la Vía Sacra también forma parte del turismo sostenible, vista desde el ámbito de la ingeniería, ya que “se hizo un trabajo muy interesante, con detalles urbanísticos que puede impactar dinamizando la economía y los negocios del entorno se beneficien de los visitantes”.