La conocida marca Rustic Crust, uno de los principales fabricantes de pizzas al horno de leña en Estados Unidos, cerró de forma inesperada su planta en Pittsfield, New Hampshire, y subastó sus instalaciones en medio de un proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11.
El fin de una era para Rustic Crust
El cierre repentino sorprendió tanto a empleados como a clientes y generó un clima de incertidumbre sobre el futuro de la marca. La planta, considerada la tercera fuente de empleo más importante en Pittsfield, cerró sus puertas a mediados de agosto de 2024.
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Decenas de trabajadores fueron despedidos tras recibir una carta en la que se explicaba que la empresa cesaba operaciones por "fuerzas económicas e industriales fuera de nuestro control", según reportó New Hampshire Business Review.
Brad Sterl, presidente y fundador de Rustic Crust, manifestó su sorpresa ante la situación. “Fue un cambio repentino, y espero que podamos encontrar una solución para que la mayor cantidad posible de personas recupere su trabajo”, declaró al medio local.
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Problemas financieros y rescates poco convincentes
El cierre se debió a la imposibilidad del propietario de capital privado de seguir financiando la empresa. Según un comunicado oficial de Rustic Crust, tanto Walden Mutual Bank (una entidad local de New Hampshire) como el prestamista nacional PMC Global, Inc., rechazaron las condiciones propuestas por dos grupos de capital privado interesados en rescatar la compañía.
Debido a lo anterior, una orden judicial solicitó que la fábrica de Rustic Crust fuera subastada desde el 22 de mayo de 2025. El plazo para presentar ofertas concluyó a las 3 p.m. de ese mismo día, pero hasta el momento no se da a conocer el nombre del comprador.
Antes del evento, se había presentado una oferta inicial de tipo "stalking horse" por mil 375 millones de dólares, una práctica común en procesos de bancarrota que garantiza un precio mínimo para proteger el valor de los activos. La subasta incluía únicamente la planta de producción, no las marcas registradas ni otros activos intelectuales de la compañía.
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Una instalación de alto nivel en juego
La fábrica, construida en 2014, cuenta con 28 mil pies cuadrados de espacio y maquinaria avanzada para la producción y empaque de pizzas congeladas al horno de leña y masas estables a temperatura ambiente. En su apogeo, Rustic Crust distribuía sus productos a grandes cadenas como Whole Foods, Market Basket, Hannaford, Stop & Shop y Publix, además de minoristas independientes.
Según el aviso de subasta, la planta representa “una oportunidad única” para compradores interesados en adquirir una instalación totalmente operativa para producción alimentaria fresca o congelada.
Aunque el futuro de la marca Rustic Crust aún no está claro, el cierre de la planta y la falta de acuerdo con posibles inversionistas sugieren que su regreso al mercado podría no ser inminente. Mientras tanto, la comunidad de Pittsfield enfrenta el impacto de la pérdida de uno de sus empleadores más importantes.