Silver Airways, la aerolínea regional fundada en 2011 y con sede en Fort Lauderdale, canceló abruptamente todos sus vuelos el miércoles 11 de junio, dejando a cientos de pasajeros varados en aeropuertos de Florida, Bahamas y otras islas del Caribe.
La compañía informó que cesará completamente sus operaciones, tras fracasar un intento de reestructuración financiera bajo el capítulo 11 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos.
“Lamentamos informar que cesamos operaciones a partir de hoy, 11 de junio de 2025”, comunicó Silver Airways a través de sus redes sociales. En el mismo mensaje explicó que había negociado la venta de sus activos a otro grupo del sector, pero el comprador decidió no continuar con las operaciones de vuelo, lo que precipitó el cierre definitivo.

Desde diciembre de 2024, Silver Airways se encontraba en un proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11, alegando que buscaría salir fortalecida de la crisis financiera. No obstante, las deudas acumuladas —estimadas en casi 400 millones de dólares—, la reposesión de aviones y una racha de cancelaciones irregulares en marzo ya evidenciaban un escenario crítico.
El miércoles, más de 50 vuelos fueron cancelados en aeropuertos como Tampa, Orlando y Fort Lauderdale, según el portal especializado FlightAware. Solo en el Aeropuerto Internacional de Tampa se reportaron al menos 20 vuelos suspendidos relacionados con la aerolínea, de acuerdo con Bay News 9.
La aerolínea pidió a los pasajeros que no se presenten en los aeropuertos y señaló que quienes compraron sus boletos con tarjeta de crédito podrán solicitar reembolsos a través de sus emisores o agencias de viaje.
Sin embargo, expertos advierten que quienes pagaron en efectivo u otros medios podrían enfrentar largas demoras y deberán unirse a la lista de acreedores de la compañía en el proceso judicial.

Según el analista aeronáutico Robert W. Mann Jr., “los pasajeros que necesiten viajar pronto deberán comprar pasajes con otras aerolíneas, probablemente a precios más altos”, dijo a USA Today.
Silver Airways mantenía una presencia significativa en rutas regionales entre ciudades de Florida, las Bahamas y otras islas del Caribe, además de operar vuelos mediante su subsidiaria Seaborne Airlines hacia destinos como St. Croix y St. Thomas en el Caribe estadounidense.
Su flota, compuesta principalmente por ocho aeronaves ATR de turbohélice, ahora queda en una situación incierta, al igual que los puestos de trabajo de su personal y la conectividad aérea en varias rutas secundarias.
La aerolínea era una pieza importante en el ecosistema regional, conectando destinos poco atendidos por las grandes compañías. Con su desaparición, queda un vacío en la oferta de vuelos entre las islas caribeñas y el sur de Estados Unidos.

Expertos del sector siguen de cerca el caso para ver si alguna aerolínea más grande absorbe parte de su infraestructura o rutas.
Aunque es poco común que una aerolínea estadounidense cierre de forma total, varios operadores regionales han dejado de funcionar en los últimos años.
Durante la pandemia de COVID-19, aerolíneas más pequeñas que trabajaban como subcontratistas de firmas mayores también cerraron, aunque sus rutas fueron absorbidas por otras compañías.
En 2024, por ejemplo, la aerolínea Tailwind, que ofrecía vuelos programados en hidroavión entre Nueva York y Boston, también cesó operaciones.
El analista Henry Harteveldt, del grupo Atmosphere Research, dijo a CBS News que el cierre de Silver Airways era previsible: “No era una cuestión de si ocurriría, sino de cuándo”.